En una sociedad competitiva que nos exige cada vez más, nuestros pequeños sufren numerosas presiones para llegar a «ser los mejores». Muchos padres ven en sus hijos sus propias imágenes e intentan que ellos consigan lo que no pudieron hacer o conseguir en sus vidas, sin tener en cuenta la naturaleza u opinión de los pequeños, lo cual puede producir profundas frustraciones.
De todo ello nos habló hoy en la SER, Patricia Domínguez desde PSILOG.