En deportes, el Ubrique C.F. caía en el día de ayer ante Nueva Jarilla por 3-0. Un penalti no señalado a los ubriqueños y un gol anulado, ambas acciones en la primera mitad, condicionaron un encuentro controlado por los rojillos
En la mañana de hoy hemos podido hablar con Miguel Domínguez, técnico del equipo ubriqueño. Domínguez apuntaba que «el partido estaba controlado, llevando el peso del juego pero un par de decisiones arbitrales nos perjudicaron» matizaba. Con el 0-0, Pablo Arenas se adentró en el área y fue derribado por el defensa local ante la pasividad del árbitro que no señaló nada. Acto seguido, Montedeoca remataba de cabeza un centro medido de Montero y el linier levantaba el banderín señalando fuera de juego. Además, ya en la segunda parte, el árbitro sí señaló una caída dentro del área del extremo jerezano en una disputa con Beni que acabó en gol. El penalti hizo mucho daño a los ubriqueños que se desdibujaron y en dos acciones aisladas encajaron dos goles. El entrenador ubriqueño afirmaba «que no es excusa» ya que la reacción al gol «no fue la idónea» y se «debió seguir jugando» como lo estaban haciendo aunque «esas decisiones arbitrales te minan la moral».
A pesar del resultado, el entrenador rojillo manifestaba «estar contento» por el trabajo del equipo aunque «esos detalles hay que pulirlos» porque están costando las victorias a los ubriqueños. Un encuentro de donde se extraen dos lecturas: «antes del penalti en contra y después del penalti».
Con este resultado el Ubrique C.F. se sitúa 9º en la tabla con 28 puntos y disputará la próxima jornada en casa ante Chipiona el domingo a las 16:30 horas.