La última sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Villaluenga del Rosario significó el cese en sus funciones del concejal de urbanismo, Antonio Séllez. La formación local de Izquierda Unida, representada por el concejal, Ángel Fernández, ha criticado en la SER la actitud “contradictoria” del alcalde, Alfonso Moscoso, al votar en contra de la propuesta presentada por el grupo de izquierdas, a través de la cual se buscaba que los trabajadores municipales, en condición de enfermedad grave o profesional, pudieran percibir el 100% de su salario. Según el edil de Izquierda Unida, esta medida nace de la Ley 3/2012, de 21 de septiembre, de Medidas Fiscales, Administrativas, Laborales y en materia de Hacienda Pública para el reequilibrio económico-financiero de la Junta de Andalucía que fue apoyada por el Grupo Socialista en el Parlamento andaluz por lo que, Ángel Fernández, incide en la “contrariedad” que se produce al ver que 4 de los 5 concejales socialistas villalonguenses votaran en contra.
Ángel Fernández ha manifestado su predisposición a encontrar con el alcalde una solución a este conflicto buscando principalmente una fuente que pueda financiar el complemento salarial que los trabajadores municipales necesitarían en el hipotético caso de caer enfermos.
En la SER hemos hablado también con el primer edil de Villaluenga para conocer las razones argumentadas en la destitución del delegado de urbanismo y el porqué de ese voto en contra, posicionándose del lado de Partido Popular. Según el alcalde del municipio, el voto en contra a la moción presentada por IU ha obedecido únicamente a un informe desfavorable por parte de la interventora municipal, el cual manifestaba inviable poder llevar a cabo económicamente esa propuesta por parte del Consistorio.
Con respecto a la mano que extiende Izquierda Unida para dialogar sobre la propuesta, el alcalde ha manifestado “no tener ningún problema en dialogar siempre que las propuestas no contravengan los informes de la intervención municipal”.
Alfonso Moscoso considera que el Grupo Socialista en el Ayuntamiento tiene que seguir una serie de reglas y el incumplimiento puede desembocar inexorablemente en la revocación de nombramiento como es el caso del concejal delegado de urbanismo con el cual, el alcalde ha manifestado seguir manteniendo una buena relación personal.