Ana Medina, la presidenta de Basica, empresa pública de recogida de residuos en la Sierra, ha estado en nuestra sintonía para aclarar algunas dudas que han surgido en las últimas semanas acerca del proyecto de Economía Circular
Medina apuntaba que «se han mezclado dos cosas distintas en el proyecto: la finalización de la implantación de la recogida puerta a puerta y la entrada de la aplicación de la nueva ley sobre la subida de las tasas». Esto ha supuesto algunas manifestaciones en la Sierra «por la obligación por parte de los Ayuntamientos de cobrar todos los gastos derivados de la basura a los ciudadanos» sin poder asumirlo los consistorios como hasta hoy.
Esta confusión que aludía Medina ha provocado cierto revuelo en la Sierra, e incluso, se ha dudado de la validez del sistema. Ante esa polémica la presidenta manifestaba que «se ha aprovechado políticamente por ciertas agrupaciones locales para atacar a los equipos de gobierno de los Ayuntamientos que lo que hacen es confundir al ciudadano». Además añadía que le provoca «una tristeza profunda ya que el que pierde es el vecino».
En ese sentido, Medina ponía de manifiesto que es «el sistema que mejor funciona y el que más va a beneficiar a los vecinos de la Sierra y por ello los alcaldes están tan seguros de que quieren seguir adelante». Además, «para el año 2025 la ley obliga llegar a unos mínimos de reciclado que si no se cumplen, redundará en la factura del ciudadanos».
Aun así, la presidenta es consciente de la complejidad de este sistema. Medina apuntaba que «es un poco problemático a la hora de implantarlo porque le cambiamos los hábitos a las personas, algo que al principio puede provocar rechazo en la ciudadanía pero es una ley que estamos obligados a cumplir».
