El Ubrique Unión Deportiva Senior volvió a sufrir un traspiés en casa donde dejó escapar dos nuevos puntos tras empatar a 1 frente al Recreativo Portuense. Carlos Gil adelantó a los locales en el 75 con un precioso cabezazo pero las tablas llegarían en el 87 en una jugada precedida de una falta a Montero.
Ello, sumado a un penalti no señalado al propio Montero en una acción en la que vio la quinta amarilla, y a una tangana final en la que fue expulsado Paco dejan una sensación de rabia e impotencia en el cuadro ubriqueño. Así lo ha expresado su entrenador, Miguel Domínguez, quien ha señalado que por quien más lo siente es por sus jugadores, cuyas caras tras el choque reflejaban este sentir.
El técnico ubriqueño considera que ayer se sintieron «pisoteados» y cree que es el momento de «alzar la voz y decir basta». «Molesta que el Ubrique esté ahí arriba», ha sentenciado Miguel Domínguez, que pierde a dos piezas importantes para el importante envite en tierras chiclaneras. Como suele ser habitual, la autocrítica también ha estado presente en el análisis de un partido en el que el Ubrique se mostró espeso a la hora de generar ocasiones de gol ante un rival que vino a buscar el empate con un planteamiento muy defensivo que no inquietó la meta de Alberto más allá del tanto.
Pese al empate, el conjunto serrano asciende a la cuarta posición gracias a los 28 puntos que acumula, los mismos que el Chiclana que es quinto y uno más que el Villamartín que es sexto. Por delante, el Balón de Cádiz se mantiene líder con 33, segundo es el Trebujena con 32 y tercero el G.E. Bazán con 29. De cara al futuro, Miguel Domínguez ha manifestado que nada ni nadie podrá con la ilusión de este equipo que se levantará más fuerte e irá a Chiclana en busca de los tres puntos.
