El alcalde de Setenil, Rafael Vargas, ha reconocido el ambiente de crispación que se vive en la localidad tras conocer los detalles acerca del proceso de vacunación que la delegación gaditana de Salud y Familias está llevando a cabo para mayores de 80 años.
En el caso de Setenil, los 40 vecinos que cumplen este requisito de edad, así como las 8 auxiliares del Servicio de Ayuda a Domicilio han tenido que desplazarse este jueves, 18 de febrero, a la vecina localidad de Alcalá del Valle para recibir la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Un hecho que contrasta enormemente hasta alcanzar el «agravio comparativo» con la situación de pueblos vecinos, mucho más pequeños, que pertenecen a la provincia de Málaga y donde la Junta sí ha previsto llevar hasta ellos la vacuna sin necesidad de desplazarse.
Rafael Vargas considera que la Junta debería seguir, además de los criterios técnicos a los que se agarra, «criterios humanos». Todo ello para evitar que un sector de la población tan vulnerable y con tantos problemas tanto de movilidad como para viajar, tengan que dejar su pueblo para llevar a cabo una acción tan recomendada y beneficiosa para la salud de todos.
Por todo ello ha puesto a disposición de sus vecinos un número de vehículos que facilitaran el desplazamiento y se han acercado miembros del equipo de gobierno para acompañar a los mayores, tranquilizarlos y asesorarles en cualquier duda que pudieran tener.
No obstante, Rafael Vargas se muestra colaborativo y pide a la Junta que recapacite para que, de cara a las próximas fechas de vacunación, la acción pueda desarrollarse en el mismo Setenil.