viernes, marzo 29, 2024
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Un nuevo fallecimiento eleva a 3 las muertes en la residencia de anciano con sospecha de COVID-19

La residencia de ancianos de Ubrique ha registrado esta misma mañana una nueva muerte, la cuarta en la última semana y la tercera con sospecha de COVID-19, ya que se trata de un residente a quien no se le había realizado la prueba. A este fallecimiento hay que sumarle el ingreso hospitalario de tres de ellos en la tarde de ayer para un total de 5 durante todo el jueves.

 Uno de ellos regresó al centro sobre la medianoche, dejando la cifra de ingresos en estos momentos de 11 usuarios, uno por un traumatismo craneal y el resto por presentar algún síntoma compatible con el coronavirus, 7 de ellos con positivo confirmado en la prueba y el resto pendiente de que le realicen el test o le den el resultado.

La Hermana María José explicaba en declaraciones a Radio Ubrique que el fallecimiento se ha producido a primerísima hora de este jueves y que se trata de una mujer que se ha mantenido estable dentro de su proceso y que ayer mismo era visitada por la doctora sin que esta valorara el traslado al hospital.

Igualmente ha informado de la incorporación de 5 enfermeros por parte de la junta y reitera que el funcionamiento de todo el servicio es un poco más lento mientras el nuevo personal se adapta al día a día.

 Preguntada sobre la posibilidad de que la Junta intervenga la residencia, la Hermana María José asegura que la única posibilidad real que se está barajando es la de incorporar una persona de la administración autonómica para apoyar al personal del centro y que los mayores puedan ser atendidos dignamente dentro de las instalaciones.

Por otro lado, ha anunciado que el gobierno andaluz tiene previsto hacerles llegar material y equipos de protección oficial. De igual modo, desde la dirección del centro siguen reclamando que se le realicen los test a todos los internos y los trabajadores para conocer la realidad y actuar en consecuencia.

Ha concluido mandando un mensaje de serenidad y paz, de apoyo a los familiares de los residentes del centro y a los trabajadores, que están dando el mil por mil de lo que está en sus manos. La Hermana María José pide que se apoye con un espíritu de confianza en su buen hacer y reitera que la atención a los mayores hace que no puedan atender a llamadas del exterior.

 

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