Del 8 al 11 de agosto se celebra en las serranías de Ronda y Grazalema la cuarta edición del festival menos previsible del país: Pueblos Blancos Music Festival. El encuentro reunirá durante cuatro intensos días a algunos de los músicos más celebrados y míticos de Austin (Texas) y a una serie de bandas emergentes patrias. En la comarca gaditana, Montejaque, Grazalema y Villaluenga se convertirán en testigos de las evoluciones de blues, country, rock, pop y jazz.
Juan de Castro, uno de sus organizadores, asegura que el hecho de llamarlo el festival menos previsible se debe a los continuos problemas que les fueron surgiendo en las primeras ediciones, cuando se apostaron por ello con muchos flecos en el aire.
El Pueblos Blancos Music Festival concentra cerca de un centenar de conciertos gratuitos en los que desaparecen las fronteras entre el público y los artistas y donde se mezclan culturas, experiencias, viajes y diversión. Su intención es que sea un encuentro musical, saliéndose de las pautas de macrofestivales, con bandas que van rotando cada día en cada uno de los escenarios dispuestos en estos municipios. Músicos profesionales que llenan casi a diario los locales más emblemáticos de Austin.
Otro de los objetivos que persigue este festival es que las bandas extranjeras creen lazos de unión con las bandas locales a través de la convivencia y que bandas americanas se den a conocer aquí, creando proyectos de grabación e ideas de colaboración. Al ser una organización sin ánimo de lucro, las bandas que participan deciden tocar gratuitamente por el simple hecho de compartir su música con la gente local, de convivir con otros músicos y gente local. Tanto ellos como los visitantes tienen así una gran oportunidad para conocer los puntos más recónditos de la comarca serrana, lo que repercute en el turismo y el comercio local.
