Al igual que hiciera Zahara de la Sierra, Algodonales ha restringido el acceso de entrada y salida a la población.
El alcalde, Ángel Acuña ha explicado que se trata de una reordenación del tráfico, cerrando determinados puntos de acceso a la localidad y reduciéndolos a dos o tres como máximo. En esos puntos habrá personal que se encargue en coordinación con la Policía Local que la persona que entra y sale, cumple con lo establecido en el decreto del estado de alarma.
De esta forma tan sólo quedarán habilitados y con controles la Avenida Pimentel, en la Fuente Alta a la altura del cruce Camino Campohuerta y en la Avenida Alcalde Ximenez de la Barrera a la altura del recinto ferial.
Ángel Acuña explicaba que en ningún momento esta medida tiene un afán recaudatorio ni otro motivo que no sea preservar la salud y el bienestar de la población por encima de cualquier otro interés. Además, recuerda que debemos quedarnos en casa salvo que sea imprescindible.
Algodonales confirmaba el miércoles su primer caso por COVID-19, el de una vecina que precisó de ingreso hospitalario en Villamartín. El alcalde ha apelado a la empatía de todos y a la no vulneración de leyes como la protección de datos, el derecho a la intimidad y al honor para que los vecinos no ahonden en temas que son de índole privada.